Llevamos ya tiempo oyendo hablar del cambio en el tipo de consumidor y de lo que esto supone y supondrá para el sector cárnico. Un consumidor, mucho más exigente, mucho más concienciado con el medio ambiente, con la calidad del servicio, la seguridad alimentaria y el trato animal.
Incidiendo en la transformación del sector cárnico hacia una industria 4.0. Una industria en la que las nuevas tecnologías asegurarán la continuidad y evolución de este sector. Con fábricas inteligentes, digitalizadas, dispositivos conectados en todos los procesos, la virtualización y la analítica. Siendo esta última una de las herramientas capaces de ofrecer de forma inteligente la cantidad de datos, y su organización, que se recogen en cualquier proceso. Y suponiendo una revolución en materia de seguridad alimentaria para diagnosticar posibles ajustes,acciones de mejora y encontrar tendencias para aprovecharlas.